Como cristianos somos conscientes de la importancia y el poder de la oración, muchas veces nos cuesta disponernos a orar, no encontramos el momento, no sabemos cómo hacerlo… por eso es importante que nos ayudemos unos a otros, Equipistas y no Equipistas y que nos comprometamos a rezar unos por otros. De este modo nos hacemos compañeros en la oración de los otros y es más fácil ponerlo en práctica.

El Padre Henri Caffarel instauró la figura de los Intercesores. Son personas, matrimonios o no, Equipistas o no, que se comprometen a rezar por los demás, por las intenciones de otras personas.

Quienes somos

Somos una comunidad de personas, matrimonios, sacerdotes, monjas, que formamos una cadena de oración casi continua, tanto de día como de noche, pidiendo a Dios por las necesidades de tantas personas que acuden a nosotros.  La intercesión no es platónica, después de orar, ella actúa, nos hace servidores. ¿Y si la Intercesión fuera el camino escogido por Dios para salvar a los hombres de la muerte y del pecado?

«Cristo resucitó, está a la derecha de Dios padre e intercede por nosotros». (Rom 8, 34)»“En la intercesión, el que ora no busca su propio interés sino el de los demás” y aquello que comenzara como un pedir por el Movimiento y sus integrantes se ha ido extendiendo en la caridad por el mundo en una cadena de oración constante las 24 horas del día.

Oración, sustento espiritual del hombre en su relación y en su comunicación con Dios.  Jesús nos dejó ese gran legado de oración, cuando a petición de sus discípulos nos enseñó a orar y es en ese momento cuando se establecen las bases de la intercesión al dirigirnos al Padre con absoluta confianza, con la verdad y humildad de hijos queridos, aceptados y perdonados, al pedir su apoyo, su respaldo y su intervención para nuestro mejoramiento espiritual en nuestro paso por este mundo.

Debemos mencionar que los intercesores oran en las más diversas maneras: en días o momentos fijos y especiales, de manera dedicada ante necesidades compartidas y también con obras de misericordia, ofreciendo ayuno, asistencia a la Eucaristía;  es decir, todo lo que ayude a mantener cerca de Jesús las necesidades de los demás.

Actualidad Intercesores en Hispanoamérica 1.295 orantes. Convocatoria mundial

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